Enrique Dorda (1869 – 1949), fue uno de los mejores retratistas al pastel de su época. A los trece años ya se encontraba estudiando en Madrid, en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, más conocida como Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Una vez finalizados sus estudios, su vida transcurrió entre París, Biarritz, San Sebastián y Bilbao, con frecuentes viajes a la capital de España para exponer y retratar a la familia real y a la alta sociedad del país. Tras una breve estancia en La Habana en 1927 viajó a Nueva York donde acabó por instalarse. Allí adquirió gran fama como retratista, figurando entre sus modelos cantantes de ópera como Lucrezia Bori y estrellas de Hollywood como Greta Garbo, Marlene Dietrich o Katherine Hepburn.  

 

Este trabajo de investigación, escrito por Pablo Monserrat Gago y editado para el Museo de León, bucea en la biografía y la carrera artística de un artista prácticamente desconocido hasta la fecha e injustamente olvidado. A través de los registros documentales oficiales y de las abundantes noticias aparecidas en los diferentes periódicos y revistas de la época, así como de la información facilitada por los descendientes del pintor, la imagen que de Enrique Dorda emerge en este ensayo es la de un trabajador incansable y un artista comprometido solo con su arte. El autor ha conseguido recomponer la huella biográfica de Enrique Dorda, catalogar de manera ordenada su obra para ofrecer una visión general y objetiva de su corpus pictórico, y, finalmente, aportar una reflexión personal sobre los aspectos más relevantes de un artista, que, a su juicio, debería sobresalir dentro del panorama artístico español de su tiempo.